Voy a ser totalmente franco con usted. The Rover es una película frustrante. Pero tal vez usted se aliviará un poco cuando le diga que esta emoción es exactamente lo que se propone llevar a cabo.
El escritor/director David Michôd nos lanza hacia el futuro próximo, después de una crisis económica en Australia que deja la sociedad destrozada. La gente debe recurrir a una forma más rudimentaria de vida, con disposiciones limitadas y aplicación de una ley mínima - causando una pendiente pronunciada en el crimen. Con esta mentalidad de defenderse-por-sí mismo en primer plano, nos encontramos con nuestro personaje principal: un hombre no identificado con una presencia inestable (interpretado por Guy Pearce) se detiene en una barra de un bar para tomar una copa, sólo consigue que tres hombres roben su coche. Él va tras ellos, y en el camino, se encuentra con Rey (Robert Pattinson en fácilmente su mejor actuación), el hermano-corto de mente de uno de los ladrones de coches mencionados anteriormente, que se quedó atrás para morir herido en un incidente. Toma a Rey como su rehén involuntario, y los dos parten, uno para volver con su hermano, y el otro en una misión tenaz para conseguir recuperar su coche.
Honestamente, contar que si fuera nada más un viaje sería en detrimento de su experiencia para ver la película; pero basta decir que esta historia oscura se ve mejor como una pieza de humor en lugar de un rompecabezas que hay que resolver. Le dará respuestas, pero no necesariamente las que te van a gustar ... y ese es el punto.
Guy Pearce y Robert Pattinson se merecen un infierno de asentimientos ... los matices en sus actuaciones dan una visión más clara de sus personajes que la historia permite - es como si Michôd diera a los actores la responsabilidad de contar historias de sus personajes, mientras que su guión se centra más jugando con la idea del colapso económico y de lo que sería la vida dentro de ella. Esta colaboración nos deja una extraña historia, rebuscada a proposito, sólo le da suficientes detalles para llegar hasta el final.
El personaje de Pearce es fascinante, liberándose de todas las expectativas de la decencia humana según avanza la película. La película deja pocas pistas acerca de lo que podría ser la esencia de su carácter, pero en última instancia, hay una gran cantidad que no se dice de él. Y tal vez ese es el punto: la motivación detrás de sus acciones está destinado a ser frustrante, y esta frustración nunca se resuelve completamente.
Y esto es el tono de la película: la película es una excelente fotografía, la actuación es impecable, y la música es discordante y (aparte de una elección extraña a mitad de la película) se suma el ambiente perfecto ... pero todavía saldrás del cine con un peso increíble sobre tus hombros. The Rover no tiene la intención de darle cálidas señales, o mostrar el significado de la vida. Tiene el propósito de mostrar cómo se arruinó el mundo y como pueden ser sus habitantes a veces.
Gracias por la tradu, artista, nos encanta leer buenas y merecidas críticas. Es que nuestro chico lo tiene todo.
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